La desvinculación de un lente fascinador en un cosmos singular dio sitio, hace mil años, a la sombra de dos comunicaciones prosapias: los «skeksis», con guisa de reptil y genio despótico, que utilizan el esplendor del Cristal Oscuro como poza de valentía de la que alimentarse, y los espirituales, unos magos de cruz jorobada. Jen es uno de lo últimos supervivientes de su orden, los «gelfling», y fue criado bajo la ayuda de los contemplativos, luego que su conjunto afuera matado. El Maestro Místico explica a Jen que debe atinar la pizca de lente para esconderse que los «skeksis» gobiernen el globo para siempre, lo que ocurrirá sino encuentra ese eficaz lente atrás de que los tres soles se encuentren. Tras esta importante declaración, el Maestro Místico y el Emperador de los «skeksis» mueren al acorde en sus respectivos ponederos. El deceso del emancipado, desencadena una lucha por su vez.
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